Te has calado hasta en mis huesos. |
2592000 segundos son los que forman un mes de treinta días.
Y en todos esos segundos que forman treinta días, no ha pasado ni uno en el que no te vayas de mi cabeza. Te has instalado cómodamente entre mi propio caos para revolver aún más. Voy a denunciarte, por allanamiento de mente.
Y, cuando pasan esos 2592000 segundos, no te vas, ¡qué va! El tiempo se renueva como si de un bono se tratase y no te mueves ni un milímetro. ¿No te da vergüenza, bribón?